Hermoso tener este libro en mis manos, el tomo 1 de la antología que edito editorial patria grande. Encontrarse con la poesía de Hamlet Lima Quintana nos lleva a lo mas profundo del alma y de la patria, que al fin y al cabo son dos caminos que llegan al mismo lugar.
Yo soy un hombre paciente,
casi nunca tengo nada.
Me parezco a la cañada,
al yuyo y al sol poniente.
Tengo surcos en la frente
y me molesta decir
que tal vez voy a morir
muy solo y casi a lo perro,
pero ha de estar en mi entierro
todo el ansia de vivir.
Poema catorce
Era el amor. Yo sé era el amor.
Era la tierra. Yo sé que era la tierra.
Era la gente. Yo sé que era la gente.
Era la vida. Yo sé que era la vida.
Y sin embargo, a pesar de saberlo,
siempre duelen las cosas.
Esta vida a la que he respirado en días,
en momentos, en hechos, circunstancias.
Esta gente sin fin, por quienes he creído
en la estatura de los semejantes.
Esta tierra a la que amé de oreja a oreja
que me daba sentido, pertenencia.
Y este amor. Este amor que entre risas
me ha entregado al final
una perfecta muerte.
De cualquier forma,
gracias.
Llamado
Una vez llamaron a la puerta
que tengo en la mitad del pecho.
Pero no pude descubrir a nadie.
Y desde entonces la conservo
de para en par abierta,
por las dudas.
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